jueves, 15 de mayo de 2014

El sujeto de la oración #esp



Un texto se compone de oraciones bien construidas, que aportan datos específicos, continuaremos analizando cuestiones importantes del sujeto.  

Observemos las siguientes oraciones: 






Si analizamos el sujeto de estas oraciones, observamos que el sujeto se compone de  un núcleo, que es el sustantivo (sociedades), de determinantes que es el artículo (las) y un numeral (primeras); también, de modificadores: un complemento preposicional (de la humanidad) y de una proposición de relativo (que conocieron la escritura). 

Entonces, podemos observar cómo el sujeto se forma de tres clases de elementos que se presentan en el siguiente esquema: 





 Ahora, observemos de nuevo la última oración: 

Las primeras sociedades de la humanidad que conocieron la escritura surgieron a orillas de grandes ríos. 

Esta oración es una oración compuesta, ya que está formada por dos oraciones: 

1. Las primeras sociedades de la humanidad surgieron a orillas de grandes ríos. 
2. Las primeras sociedades de la humanidad conocieron la escritura. 

El proceso de composición de esta oración es de subordinación, puesto que la 
segunda oración está subordinada a la primera que es la principal. En ese caso que conocieron la escritura tiene una función adjetival y modifica al sustantivo que le antecede, sociedades. 

Como ves, en estos dos casos no es necesario el uso de la coma, pues delimita o especifica el significado del antecedente. 







Otros ejemplos son: 




 Por otra parte, hay otros casos de subordinación que sí requieren el uso de la coma u otro signo de puntuación, pues en ellos se añaden información adicional al sustantivo anterior


























Si observas, en estos últimos casos la información subrayada agrega información extra a la expresada por el sustantivo al que antecede y debe aparecer entre comas, guiones o paréntesis. Incluso, esa parte puede suprimirse sin que la oración pierda sentido. 

Además, es importante que tomes en cuenta que en este tipo de oraciones hay un verbo principal que concuerda directamente con el sujeto de la oración.

En estos casos, las oraciones subordinadas se forman por verbos presentados por un relativo: que figura, quien visitó, o de un participio: ubicado, que no funcionan como verbos principales. 



La oración #esp

La oración 


Hoy nos enfocaremos en estudiar la oración, ese pedacito de discurso tan importante, 
pues es como una pieza del rompecabezas que es nuestro texto completo. 


Pero, ¿qué es una oración

Dice la Real Academia Española que es la unidad más pequeña de sentido completo 
en sí misma en que se divide el habla real

En un discurso cualquiera, las oraciones se van sucediendo una tras otra. Pero si las 
analizamos, cada una de ellas es autosuficiente para decir algo, ya sea una afirmación, 
una pregunta, un deseo o una orden. 











Además, si vemos más de cerca, observaremos que cada oración tiene su inflexión de 
entonación y concordancia entre palabras, que termina, cuando acaba la oración. 

Analicemos: 

El clima en lo alto del cerro es más frío. 


Notaremos que: 

a) clima es masculino, singular y el artículo el, así como el adjetivo frío concuerdan. 

b) El clima en lo alto del cerro es el sujeto de la oración, es singular, y el verbo es 
concuerda con el sujeto. 






Hay oraciones cortas y oraciones más largas. Las cortas pueden contener una sola 
palabra y las largas pueden comprender muchas. Lo que verdaderamente importa es 
que cada oración exprese completamente una unidad con sentido completo. 

Gramaticalmente, se dice que la oración está formada por sujeto y predicado.

El sujeto es la persona o cosa de la cual decimos algo. 

El predicado es todo lo que decimos del sujeto.

Veamos: 
El clima en lo alto del cerro es más frío. 
De vez en cuando el equipo hace buenas jugadas. 
¿Perdiste la cartera en medio del parque? 
Lo que está subrayado es el sujeto 

A veces no vemos el sujeto, como en la última oración, pero lo reconocemos, porque 
el verbo (núcleo del predicado) nos lo anuncia. En este último caso se dice que el 
sujeto está implícito, como en los siguientes ejemplos: 

Consiguió una vez más un acuerdo con la nobleza. 

Por favor, me esperas. 

En estos casos, el sujeto lo podemos identificar por el verbo: (él) consiguió un 
acuerdo y (tú) me esperas. 

Lo importante  es considerar que la oración es una unidad con sentido 
completo y que gramaticalmente está conformada por un sujeto y un predicado.