lunes, 12 de mayo de 2014

Acento diacrítico en monosílabos #esp.



Acento diacrítico: monosílabos

Se usa la tilde para diferenciar dos palabras aparentemente iguales, pero con diferente significado, que se oponen por ser una de ellas tónica.

La tilde marca la diferente intensidad con que se pronuncian ambas palabras.

Las palabras monosílabas no se acentúan. La excepción se a en los siguientes monosílabos, que  usan la tilde diacrítica:

de/dé, el/él, mas/más,  mi/mí, se/sé, si/sí,  te/té, tu/tú, aun/aún  (no es monosílabo,  pero tiene la misma  dualidad intensidad en   la pronunciación).




Esa tilde que a veces vemos y a veces no vemos  parecería que son en “la misma palabra”. 
Pero no. No es la misma palabra. La tilde diacrítica se usa precisamente para diferenciar 
dos palabras que aparentan ser la misma, pero que realmente tienen, no solo otro 
significado, sino que se pronuncian con diferente intensidad dentro de la oración. Esta 
diferencia en la intensidad de pronunciación solo se da en algunos monosílabos y en 
las palabras interrogativas.


Como puedes observar, son solo 9 los diacríticos que te muestra la tabla. Son nueve 
palabras únicamente las palabras que, a pesar de parecer iguales, se pronuncian con 
una diferente intensidad, por lo cual a veces se tildan y a veces no. 
La palabra aún tiene dos sílabas, pero comparte con los 8 monosílabos de la lista las 
mismas características, por eso está en esta tabla. 





Ingeniería reversa #sermascreativo



La ingeniería reversa es una estrategia que implica empezar desde la meta e irnos hacia atrás hasta llegar al principio.

Es muy útil porque generalmente nos cuesta mucho trabajo ver cuál es el primer paso que tenemos que dar para llegar a nuestras metas.

Entonces nos lo saltamos y empezamos con el último, y de ahí el penúltimo y luego el antepenúltimo y así sucesivamente.



Para ilustrarlo tenemos un invitado. 


E- Octavio ¿qué quieres lograr?
O- Quiero conservar mi trabajo, no sé,siempre me pasa.
E- O sea ¿quieres conservar tu trabajo?
O- Sí.
E- ¿Por cuánto tiempo?
O- Mínimo dos años.
E- Vamos a situarnos en Septiembre dentro de dos años. ¿Cómo te ves en ese momento en tu oficina?
O- Pues como jefe de la oficina.
E- Muy bien. Y si una persona que no eres tú te está viendo ¿Cómo te ve?
O-Pues muy seguro, camino erguido, doy instrucciones claras, cortas y con conocimiento.
E-Y ¿cómo le hiciste en el semestre anterior para aprender todo eso? 
O- Tuve que conocer todos los procedimientos de la oficina.
E- Ahá ¿Y cómo le hiciste?
O- Leí los manuales, me fijé en otros, pregunté, me hice amigo de algunos para que me pasaran los tips.
E-Oye, y ¿cómo te manejaste en las reuniones de trabajo, por ejemplo?
O- Participé.Preparé lo que tenía que informar. Me di ratitos para pensar en qué podría proponer sobre el tema de la reunión. Escuché a otros. Sí, escuchaba lo que decían para aprender.
E-Okay ¿y cómo les das reconocimiento ¿Cómo les diste reconocimiento cuando proponían algo particularmente útil?
O- Opinaba que estaba bien lo que decían y, y apoyaba para que se llevara a cabo.
E-  Y ¿cómo cambió tu tono de voz?
O- Mi voz, sonó decidido,tranquilo pero seguro, y, agradable.
E- Ok, y dentro de un año, es decir un año antes, seis meses de aquí a entonces ¿cómo estás?¿Qué estás haciendo para prepararte para ese momento?
O- Preparándome para, para, tener más seguridad. A lo mejor tomando un curso a distancia de administración.
E- A distancia ¿para?
O- Para aprender a usar bien la compu, para saber de procedimientos útiles de la oficina.
E- ¿Y cómo te va en el curso? ¿A qué horas lo haces?
O- En el curso me va muy bien y le dedico una hora antes de acostarme todos los días y los fines de semana dos horas.
E- ok, oye pues suena muy bien. Y seis meses antes, es decir, mañana ¿qué
estás haciendo diferente para lograr todos esos cambios?
O- Me dedico a conocer bien a la gente de la oficina, que me introduzcan en cómo se hacen las cosas. Me manejo bien con ellos, soy buena onda.
E- ok, y con tu jefe ¿qué tal?
O-Bien, le doy confianza de que las cosas que voy a hacer las voy a hacer bien y rápido
E- Y ¿cómo le das confianza?
O- Mmm, le digo que me interesa mucho hacer carrera en la empresa, que quiero aprender, que me de diferentes tareas y que voy a preguntar si se me atora algo, pero que de todos modos voy a hacer todo lo posible por solucionarlo.
E- Y ¿cómo le vas a hacer para de veras solucionarlo?
O- Mmm, llevándome bien con la gente de mi nivel, me van a apoyar en todo lo que les pregunte, leer las cosas que tenga como apoyo para saber qué hacer.
E- Pues ¿sabes qué Octavio?  A mí me parece que tienes la ruta perfecta, el mapa trazado para tener mucho éxito.
O- Gracias.


Veamos qué pasó.Parecería que este muchacho tiene algunos problemas de relación personal, probablemente no sea constante. Probablemente no tenga estrategias para continuar y perseverar. Sin embargo todo eso no nos importa.
Lo que realmente es relevante, es ver cuál es su meta y cuáles son los pasos que necesita para llegar a ella. Así, a través de la conversación, podemos ir viendo cuáles son los pasos, desde la meta, hasta el principio, que él requiere.
Y al tenerlo, vemos lo siguiente, El mapa  que construyó, implica que:


Primero se integra al grupo,



                                 Luego se prepara en lo básico.





          






 Trabaja en su persona,                                    planea sus intervenciones,


                                




                                                
                                                          desarrolla un conocimiento profundo 





                                     y  llega a la META





Así pues, la ingeniería reversa es cómo construir un caminito, de la meta hasta el principio para saber qué tenemos qué hacer. Esta  estrategia, sirve para todo; no sólo para resolver problemas personales, sino también para diseñar objetos, servicios, ideas, conceptos.














Pensamiento analógico: pensar sin pensar directamente #sermascreativo

El pensamiento que no es directo  muchas veces  le damos la vuelta para poder abrir todo un caudal de posibilidades de solución. Imagínate que te preguntas cosas como ¿me debo casar con esta persona? Uy es para el resto de mi vida. El futuro depende de la universidad en la que voy a entrar, ¿qué voy a hacer? ¿Cómo hago el platillo que sea el ganador de este certamen?

Son preguntas tan fuertes, tan pesadas que pueden paralizarnos porque van directo hacia el objetivo. Y a veces eso resulta muy amenazante. En contraposición con esto vamos a ver una opción diferente. Y de esta manera vamos a estar saltando las barreras racionales que nos imponemos a nosotros mismos cuando la importancia de ese problema es enorme. Esto implica pensar de manera analógica. En otro contexto que no es amenazante, que incluso puede ser muy agradable.

Y vamos a ver dos tipos de estrategias. Una tiene que ver con contar historias. Las historias se han usado en otros  contextos de manera muy, muy exitosa. Por ejemplo, Judson & Egan en el campo educativo sugieren el uso de historias para dar los contenidos educativos en los diferentes niveles escolares. Esto implica mayor probabilidad de éxito en el recuerdo de estos contenidos curriculares.




Vamos a ver un ejemplo concreto. 
Imaginemos un joven que está en el dilema de ¿debo renunciar a mi sueño de viajar por todo el mundo por mi necesidad de trabajar? A lo mejor va y se lo platica a su comadre o a su amigo y ellos podrían contestarle sí renuncia o no, debes trabajar, o sí, vete a viajar. Pero eso como tal, no hace que él participe en esa decisión. Entonces a lo mejor una tercera persona de sus amistades le dice te voy a contar una historia.

 
Se trata de este señor que yo conocía que tenía mucho sobrepeso. Realmente estaba muy moleste con tener este sobrepeso, pero por otro lado le encantaba comer rico. Entonces fue con un terapeuta, y ese terapeuta le dijo: 
Yo creo que para usted es muy importante la comida, y disfruta enormemente pensar en ella, prepararla y comérsela.  Así es que le voy a pedir que dedique dos horas cada mañana a planear qué es lo que va a comer ese día.Todos los detalles, cuáles son los ingredientes, cómo lo va a hacer, cómo lo va a preparar, en qué platón, con qué servilletas lo va a lucir. Y después de eso se va usted a ir a trabajar un poco, hacia esa consecución del objetivo de un platillo delicioso, caminando tres kilómetros hasta la tienda donde va a comprar todos los ingredientes. Durante el trayecto debe ir pensando cómo perfeccionar ese platillo. Igual de vuelta, cuando llegue a casa hará la preparación y finalmente disfrutará de ese manjar."



¿Qué crees que pasó? 
Pues claro que enflacó muchísimo porque todo este ejercicio adicional contribuyó a que enflacara y además a que disfrutara porciones a lo mejor cada vez más pequeñas.


Cómo se relaciona esta historia con el problema de este muchacho que dice: ¿debo renunciar a mi sueño de viajar porque tengo que trabajar? A lo mejor después de esto concluye que puede conseguirse un trabajo que implique muchos viajes.

 Otra forma de entrar por el lado de atrás a las soluciones es las metáforas, el pensamiento metafórico. En este sentido vamos a ver el problema desde otro punto de vista usando una idea paralela. Veamos este ejemplo que nos propone nuestro entrevistado Ricardo Muñoz Zurita, Chef del restaurante Azul y Oro del Centro Cultural Universitario, UNAM

"Bueno, yo encuentro la creatividad a través de la pintura. La pintura es algo que a mi me influye mucho y que a veces me da, sin quererlo y sin saber exactamente alguna pista de qué cosa crear. Por ejemplo, una pintura de Caravaggio donde aparece, el dios Baco y estas uvas, pues para mi reflejan un fruto muy rico y también de las uvas no solamente se come el, el
fruto. Sino que también se exprime, se fermenta y se obtiene el vino. Entonces, con el fruto fresco y con el vino se pueden hacer muchas combinaciones. Desde un postre hasta una salsa reducir, reduciendo el vino, el vino que se hace y con esto hace, se puede hacer un platillo. De hecho en la, en la cocina clásica existe un platillo muy famoso que es la boeuf Bourguignon que quiere decir carne de res cocinada en vino tinto de la Borgoña. Así encuentro yo también que los pintores modernos que solamente a veces hacen trazos, o solamente son como, como gotas o puntos dentro de la pintura, que en el fondo puede ser que no expresen nada.

También para nosotros se nos hace una transmisión de color y de diseño y de ideas. De hecho, sobre todo en los postres yo muchas veces hago solamente estos trazos, y solamente hago estos puntos, y solamente hago este, ciertos diseños con las salsas de colores.

Fíjense que hay una cosa muy chistosa, en el argot de la cocina nosotros cuando hacemos estos trazos que no tienen como, como lógica pero que solamente queremos decorar y realzar el platillo pues les llamamos Picassos.  Entonces cuando decimos hazte un Picasso, entonces quiere decir que vamos a hacer como un borrón, como una línea dentro del plato para poder ejemplificar esto, y cuando las gotas son muy sutiles entonces le llamamos los Mirós de la cocina, de la cocina.

Pero por si eso fuera poco, algunos compañeros acá en México a veces utilizan colores tan, tan intensos en los ingredientes. Por ejemplo, tengo un amigo mío que se llama Roberto Santibañez que hace un chile poblano relleno de camarones y le pone unas salsa intensa color roja que hace con el betabel y estos colores tan, tan intensos nosotros los relacionamos con nuestro pintor mexicano Rufino Tamayo, entonces les llamamos los Tamayos de la cocina."