domingo, 18 de mayo de 2014

El predicado de la oración: orden lógico y psicológico #esp



El orden recomendado de los complementos del predicado con el fin de que no se generen ambigüedades es:



Sin embargo, hay ocasiones en que al escribir oraciones es necesario modificar este orden, pues se desea resaltar una idea en particular y usamos el orden psicológico: 


Es válido realizar modificaciones al orden lógico de las oraciones para resaltar alguna idea específica del emisor. A esto, se le conoce como orden psicológico. Sin embargo, al utilizarlo, evita formular errores que dificulten la comprensión de la información.


El predicado en la oración #esp


Una oración es una unidad comunicativa que expresa información con sentido completo. Está formada por sujeto y predicado. El sujeto es de quien o de lo que se habla y el predicado es lo que se informa sobre el sujeto. El sujeto de la oración puede ser explícito e implícito y  un sujeto puede estar formado por un solo sustantivo o incluso acompañado de otras palabras que lo determinan y/o lo modifican.


Este párrafo está formado por seis oraciones independientes y separadas por un punto. Cada una de ellas presenta un verbo conjugado, que es el núcleo del predicado.


Aquí podemos observar un verbo conjugado en distintas personas gramaticales (yo, tú, él…) en tres tiempos. 

Cuando tengas alguna duda sobre cómo conjugar algún verbo recurre a la página de la RAE. Busca el verbo en infinitivo (el nombre del verbo, terminado en ar, er, ir) y oprime el botón conjugar. 

A continuación aparece un ejemplo de un verbo conjugado en los distintos tiempos, modos, números y personas. 


Continuemos con los complementos del verbo y retomemos las oraciones del párrafo inicial. 

1. [Entre los aplausos y las lágrimas de su familia], Sofía [prueba su nueva prótesis de titanio en el patio]. 

El predicado es: Entre los aplausos y las lágrimas de su familia y prueba su nueva prótesis de titanio en el patio. 

2. [Lleva un vestido de color durazno, propio de una reina de belleza].
 Este es el predicado. 

3. Sus hermanas gemelas [la sostienen de cada brazo]. 
El predicado es: la sostienen de cada brazo. 
4. Ella [camina rígidamente]. 
El predicado es: camina rígidamente. 
5. Su madre [llora]. 
El predicado es: llora. 
6. Su padre [le entrega un presente]. 
El predicado es: le entrega un presente. 
Como observamos, podemos ver señalados los predicados de cada oración. Y notamos que el predicado puede ser solamente el verbo o estar acompañado de más complementos. 





Con verbo y complemento indirecto: 

Su padre le (a ella) entrega un presente. 
¿A quién entrega un presente? 

El complemento indirecto es aquel que muestra la cosa o persona que afecta (a favor o en contra) el significado del verbo y del complemento directo.

Las estructuras más comunes del complemento indirecto son las que se presentan por le, les (a él, a ellos), como: le compré un carro, les traje chocolates; y las que se anteponen con a o para, como: escribí una carta a mis padres, organizaré una fiesta para mis amigos. 



Con verbo y complemento circunstancial: 

Ella camina rígidamente. 
¿Cómo camina? 

Sofía prueba su nueva prótesis de titanio en el patio. 
¿En dónde la prueba? 

El complemento circunstancial expresa circunstancias de modo, de tiempo o de lugar que inciden en el cumplimiento de la acción del verbo. 

En este caso el complemento circunstancial es el adverbio rígidamente; en el patio es un complemento de lugar. 

El complemento circunstancial modifica al verbo de forma externa, y puede colocarse en distintos lugares de la oración sin que se modifique su sentido, como: 

A finales de 2010, la violencia había disminuido. 
La violencia había disminuido a finales de 2010. 








jueves, 15 de mayo de 2014

El sujeto de la oración #esp



Un texto se compone de oraciones bien construidas, que aportan datos específicos, continuaremos analizando cuestiones importantes del sujeto.  

Observemos las siguientes oraciones: 






Si analizamos el sujeto de estas oraciones, observamos que el sujeto se compone de  un núcleo, que es el sustantivo (sociedades), de determinantes que es el artículo (las) y un numeral (primeras); también, de modificadores: un complemento preposicional (de la humanidad) y de una proposición de relativo (que conocieron la escritura). 

Entonces, podemos observar cómo el sujeto se forma de tres clases de elementos que se presentan en el siguiente esquema: 





 Ahora, observemos de nuevo la última oración: 

Las primeras sociedades de la humanidad que conocieron la escritura surgieron a orillas de grandes ríos. 

Esta oración es una oración compuesta, ya que está formada por dos oraciones: 

1. Las primeras sociedades de la humanidad surgieron a orillas de grandes ríos. 
2. Las primeras sociedades de la humanidad conocieron la escritura. 

El proceso de composición de esta oración es de subordinación, puesto que la 
segunda oración está subordinada a la primera que es la principal. En ese caso que conocieron la escritura tiene una función adjetival y modifica al sustantivo que le antecede, sociedades. 

Como ves, en estos dos casos no es necesario el uso de la coma, pues delimita o especifica el significado del antecedente. 







Otros ejemplos son: 




 Por otra parte, hay otros casos de subordinación que sí requieren el uso de la coma u otro signo de puntuación, pues en ellos se añaden información adicional al sustantivo anterior


























Si observas, en estos últimos casos la información subrayada agrega información extra a la expresada por el sustantivo al que antecede y debe aparecer entre comas, guiones o paréntesis. Incluso, esa parte puede suprimirse sin que la oración pierda sentido. 

Además, es importante que tomes en cuenta que en este tipo de oraciones hay un verbo principal que concuerda directamente con el sujeto de la oración.

En estos casos, las oraciones subordinadas se forman por verbos presentados por un relativo: que figura, quien visitó, o de un participio: ubicado, que no funcionan como verbos principales. 



La oración #esp

La oración 


Hoy nos enfocaremos en estudiar la oración, ese pedacito de discurso tan importante, 
pues es como una pieza del rompecabezas que es nuestro texto completo. 


Pero, ¿qué es una oración

Dice la Real Academia Española que es la unidad más pequeña de sentido completo 
en sí misma en que se divide el habla real

En un discurso cualquiera, las oraciones se van sucediendo una tras otra. Pero si las 
analizamos, cada una de ellas es autosuficiente para decir algo, ya sea una afirmación, 
una pregunta, un deseo o una orden. 











Además, si vemos más de cerca, observaremos que cada oración tiene su inflexión de 
entonación y concordancia entre palabras, que termina, cuando acaba la oración. 

Analicemos: 

El clima en lo alto del cerro es más frío. 


Notaremos que: 

a) clima es masculino, singular y el artículo el, así como el adjetivo frío concuerdan. 

b) El clima en lo alto del cerro es el sujeto de la oración, es singular, y el verbo es 
concuerda con el sujeto. 






Hay oraciones cortas y oraciones más largas. Las cortas pueden contener una sola 
palabra y las largas pueden comprender muchas. Lo que verdaderamente importa es 
que cada oración exprese completamente una unidad con sentido completo. 

Gramaticalmente, se dice que la oración está formada por sujeto y predicado.

El sujeto es la persona o cosa de la cual decimos algo. 

El predicado es todo lo que decimos del sujeto.

Veamos: 
El clima en lo alto del cerro es más frío. 
De vez en cuando el equipo hace buenas jugadas. 
¿Perdiste la cartera en medio del parque? 
Lo que está subrayado es el sujeto 

A veces no vemos el sujeto, como en la última oración, pero lo reconocemos, porque 
el verbo (núcleo del predicado) nos lo anuncia. En este último caso se dice que el 
sujeto está implícito, como en los siguientes ejemplos: 

Consiguió una vez más un acuerdo con la nobleza. 

Por favor, me esperas. 

En estos casos, el sujeto lo podemos identificar por el verbo: (él) consiguió un 
acuerdo y (tú) me esperas. 

Lo importante  es considerar que la oración es una unidad con sentido 
completo y que gramaticalmente está conformada por un sujeto y un predicado. 



lunes, 12 de mayo de 2014

Acento diacrítico en monosílabos #esp.



Acento diacrítico: monosílabos

Se usa la tilde para diferenciar dos palabras aparentemente iguales, pero con diferente significado, que se oponen por ser una de ellas tónica.

La tilde marca la diferente intensidad con que se pronuncian ambas palabras.

Las palabras monosílabas no se acentúan. La excepción se a en los siguientes monosílabos, que  usan la tilde diacrítica:

de/dé, el/él, mas/más,  mi/mí, se/sé, si/sí,  te/té, tu/tú, aun/aún  (no es monosílabo,  pero tiene la misma  dualidad intensidad en   la pronunciación).




Esa tilde que a veces vemos y a veces no vemos  parecería que son en “la misma palabra”. 
Pero no. No es la misma palabra. La tilde diacrítica se usa precisamente para diferenciar 
dos palabras que aparentan ser la misma, pero que realmente tienen, no solo otro 
significado, sino que se pronuncian con diferente intensidad dentro de la oración. Esta 
diferencia en la intensidad de pronunciación solo se da en algunos monosílabos y en 
las palabras interrogativas.


Como puedes observar, son solo 9 los diacríticos que te muestra la tabla. Son nueve 
palabras únicamente las palabras que, a pesar de parecer iguales, se pronuncian con 
una diferente intensidad, por lo cual a veces se tildan y a veces no. 
La palabra aún tiene dos sílabas, pero comparte con los 8 monosílabos de la lista las 
mismas características, por eso está en esta tabla. 





Ingeniería reversa #sermascreativo



La ingeniería reversa es una estrategia que implica empezar desde la meta e irnos hacia atrás hasta llegar al principio.

Es muy útil porque generalmente nos cuesta mucho trabajo ver cuál es el primer paso que tenemos que dar para llegar a nuestras metas.

Entonces nos lo saltamos y empezamos con el último, y de ahí el penúltimo y luego el antepenúltimo y así sucesivamente.



Para ilustrarlo tenemos un invitado. 


E- Octavio ¿qué quieres lograr?
O- Quiero conservar mi trabajo, no sé,siempre me pasa.
E- O sea ¿quieres conservar tu trabajo?
O- Sí.
E- ¿Por cuánto tiempo?
O- Mínimo dos años.
E- Vamos a situarnos en Septiembre dentro de dos años. ¿Cómo te ves en ese momento en tu oficina?
O- Pues como jefe de la oficina.
E- Muy bien. Y si una persona que no eres tú te está viendo ¿Cómo te ve?
O-Pues muy seguro, camino erguido, doy instrucciones claras, cortas y con conocimiento.
E-Y ¿cómo le hiciste en el semestre anterior para aprender todo eso? 
O- Tuve que conocer todos los procedimientos de la oficina.
E- Ahá ¿Y cómo le hiciste?
O- Leí los manuales, me fijé en otros, pregunté, me hice amigo de algunos para que me pasaran los tips.
E-Oye, y ¿cómo te manejaste en las reuniones de trabajo, por ejemplo?
O- Participé.Preparé lo que tenía que informar. Me di ratitos para pensar en qué podría proponer sobre el tema de la reunión. Escuché a otros. Sí, escuchaba lo que decían para aprender.
E-Okay ¿y cómo les das reconocimiento ¿Cómo les diste reconocimiento cuando proponían algo particularmente útil?
O- Opinaba que estaba bien lo que decían y, y apoyaba para que se llevara a cabo.
E-  Y ¿cómo cambió tu tono de voz?
O- Mi voz, sonó decidido,tranquilo pero seguro, y, agradable.
E- Ok, y dentro de un año, es decir un año antes, seis meses de aquí a entonces ¿cómo estás?¿Qué estás haciendo para prepararte para ese momento?
O- Preparándome para, para, tener más seguridad. A lo mejor tomando un curso a distancia de administración.
E- A distancia ¿para?
O- Para aprender a usar bien la compu, para saber de procedimientos útiles de la oficina.
E- ¿Y cómo te va en el curso? ¿A qué horas lo haces?
O- En el curso me va muy bien y le dedico una hora antes de acostarme todos los días y los fines de semana dos horas.
E- ok, oye pues suena muy bien. Y seis meses antes, es decir, mañana ¿qué
estás haciendo diferente para lograr todos esos cambios?
O- Me dedico a conocer bien a la gente de la oficina, que me introduzcan en cómo se hacen las cosas. Me manejo bien con ellos, soy buena onda.
E- ok, y con tu jefe ¿qué tal?
O-Bien, le doy confianza de que las cosas que voy a hacer las voy a hacer bien y rápido
E- Y ¿cómo le das confianza?
O- Mmm, le digo que me interesa mucho hacer carrera en la empresa, que quiero aprender, que me de diferentes tareas y que voy a preguntar si se me atora algo, pero que de todos modos voy a hacer todo lo posible por solucionarlo.
E- Y ¿cómo le vas a hacer para de veras solucionarlo?
O- Mmm, llevándome bien con la gente de mi nivel, me van a apoyar en todo lo que les pregunte, leer las cosas que tenga como apoyo para saber qué hacer.
E- Pues ¿sabes qué Octavio?  A mí me parece que tienes la ruta perfecta, el mapa trazado para tener mucho éxito.
O- Gracias.


Veamos qué pasó.Parecería que este muchacho tiene algunos problemas de relación personal, probablemente no sea constante. Probablemente no tenga estrategias para continuar y perseverar. Sin embargo todo eso no nos importa.
Lo que realmente es relevante, es ver cuál es su meta y cuáles son los pasos que necesita para llegar a ella. Así, a través de la conversación, podemos ir viendo cuáles son los pasos, desde la meta, hasta el principio, que él requiere.
Y al tenerlo, vemos lo siguiente, El mapa  que construyó, implica que:


Primero se integra al grupo,



                                 Luego se prepara en lo básico.





          






 Trabaja en su persona,                                    planea sus intervenciones,


                                




                                                
                                                          desarrolla un conocimiento profundo 





                                     y  llega a la META





Así pues, la ingeniería reversa es cómo construir un caminito, de la meta hasta el principio para saber qué tenemos qué hacer. Esta  estrategia, sirve para todo; no sólo para resolver problemas personales, sino también para diseñar objetos, servicios, ideas, conceptos.